La personalización de las compras online es algo de lo que Amazon, Asos y demás grandes compañías llevan años beneficiándose. Al entrar en sus páginas web estas empresas registran clicks, productos vistos, comprados y devueltos, e incluso rastrean la posición del mouse para almacenar y procesar la información que resulta más atractiva de los productos que venden. Qué nos llama la atención y qué no es el gran input que reciben este tipo de e-shops. Una aplicación más del big data y un gran punto a favor en la especialización de la oferta a sus diversos clientes.
Pero, ¿qué ocurre cuándo visitamos una tienda física? Las prendas que observamos, las tallas que nos llevamos al probador e incluso la ropa que compramos, devolvemos o cambiamos es una información muy valiosa que debido a la falta de estructuración de la misma, supone un gap para las marcas.
Qué talla nos conviene, qué corte, largura o prenda se ajusta más a nuestros gustos y necesidades también es un gran hándicap con el que tienen que lidiar todas las cadenas cuando ponemos un pie en sus establecimientos. No poseen información sobre sus clientes, y nosotros como consumidores, no podemos beneficiarnos de este histórico de datos para recibir una atención más personalizada. Hasta ahora.
Enlace: http://www.trendencias.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario